El otro día recordé cuando de joven hacía encaje de frivolité. Me puse a buscar la lanzadera y tan bien guardada está durante tantos años, que no aparecía. Menos mal que me consiguieron una nueva y me puse a recordar viejos tiempos. Al verme mi hija, lo primero que dijo fue que seguro que saldrían unos pendientes chulísimos. Así que estos pendientes son otro regalo para su cumpleaños. Como ella también sabe hacerlo, espero que se anime a hacer un diseño diferente.
lunes, 2 de abril de 2012
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1 comentario:
Muchas gracias mamá, me encantan. Ya estoy deseando ver los próximos.
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