Hace tiempo que había visto en internet las flores hechas con cremallera, me habían parecido preciosas, aunque no me decidia a hacerlas.
Este verano llegó mi vecina Pilar con un trozo de tela blanca para que le hiciese una flor que adornase su vestido azul. Estaba dándole vueltas a la tela y de pronto me acordé de las cremalleras, así que aqui está el resultado. A Pilar le gustó y a mi también.